Fue un extraño mes ese marzo (faltando poco para terminar el mes, volvió la cuarentena total). Encontré sobre todo no ficción buenísima (burocracia, las víctimas del destripador y los tanatorios) y muchos cómics interesantes también.
Espero seguir encontrando lecturas maravillosas, sobre todo considerando que volvió la Fase 1 o sea confinamiento:
NO FICCIÓN:
- La utopía de las normas: De la tecnología, la estupidez y los secretos placeres de la burocracia de David Graeber: necesito que TODOS lean a David Graeber (lo he dicho mil veces, lo seguiré diciendo). No sólo es un genio relacionando cosas en apariencia sin sentido (desde el Batman de Nolan, el homo ludens de Huizinga y D&D) también propone soluciones. En este caso, es una delicia leer sobre algo tan anodino en apariencia como la burocracia, pero que, como ya lo sabe Kafka y todo el mundo, termina siendo algo diábolico. Una maravilla, ahora quiero seguir con «Fragmentos de una antropología anarquista» y «En deuda».
- Las cinco mujeres: las vidas olvidadas de las víctimas de Jack el Destripador de Hallie Rubenhold: una investigación MUY necesaria dentro de ese copo de nieve excelso que es la «ripperology». Entregando información sobre las vidas de la clase obrera de la Inglaterra victoriana y cómo resultaba el triple de difícil para las mujeres, entendemos las decisiones, sufrimos con las consecuencias y podemos entregar dignidad, luego de la masacre, de los dichos de la prensa de la época y de todo el culto al destripador que vino después.
- Hasta las cenizas de Caitlin Doughty: creo que nunca he visto el canal de youtube de la autora (no sé porqué porque es un tema que me interesa), pero el libro está muy bien. Contando sobre su trabajo en un crematorio, tratando de cierta manera de exorcizar distintas muertes ocurridas a lo largo de su vida, Doughty lo entrelaza con la relación de distintas sociedades con la muerte, los funerales y cementerios, en un tono ligero sobre distintos temas que pueden parecer terribles, pero que nos van a tocar a todos (desde vestir a un ser querido, decidir sobre sus pertenencias y mucho más) tratando de llegar a lo que considera una «buena muerte».
COMIC
- Cuentos y leyendas de Dino Battaglia. Qué maravilloso dibujante era Battaglia. En esta oportunidad (así como hizo antes con cuentos de Maupassant) retoma 13 cuentos clásicos de distintos autores, destacando «El rey del valle del oro» de Ruskin o «El gigante egoísta» de Wilde, generando una atmósfera mágica en cada uno de ellos gracias a un manejo de las sombras y los personajes (algunos apenas perfilados). La edición incluye un análisis muy interesante a su trabajo.
- Mister Amperduke de Bob Byrne. Dudé en darle 4 estrellas o no, pero al final sólo por la tensión que logró darme mientras el monstruo devoraba la ciudad, se las di. Es un cómic mudo, una historia dentro de otra historia, donde el Mr. Amperduke del título tiene una maqueta de ciudad con habitantes que ha creado de manera artificial, que se ven atacados por un insecto. Todas las páginas de la masacre mientras Amperduke intenta regresar para salvar a los habitantes de la ciudad, son una obra maestra de tensión narrativa.
- Memoria de una guitarra de Ramón López Cabrera. Un cómic, que a través de un personaje ficticio (Pepe Soller), cuenta sobre la importancia de la canción protesta en procesos como la España franquista y el exilio chileno, luego de la dictadura. Fue un agrado encontrar a Violeta Parra y Víctor Jara en sus páginas y que señalaran la importancia de las letras y la música para unir los sentimientos de muchos ex presos políticos o exiliados. Contado de manera sobria pero muy emotiva, no pensé que me iba a gustar tanto, sobre todo porque no soy muy fan de esa música, pero siento que es la banda sonora de la vida de muchos.
FICCIÓN:
- El callejón de las almas perdidas de William Lindsay Gresham: empecé a leer y no pude parar hasta terminar. Siendo fan de los circos de freaks, me parece una obra maestra. A través del protagonista (reflejo del propio autor) se narra un espectacular ascenso y caída en el mundo del espectáculo/luego iglesia. Por momentos muy rocambolesca, sigue siendo creíble, en especial por el magistral análisis del orgullo a nivel hibris del protagonista y por el juego pionero que realiza el autor utilizando cartas de tarot para ir describiendo los acontecimientos. Esperando la película de Guillermo del Toro (ya hay un clásica de Edmund Goulding con un fantástico Tyrone Power).
- Las voladoras de Mónica Ojeda: no había leído nada de Mónica Ojeda, pero la clasificación de «gótico andino» me llevó a leer y sí. Eso es. Más que clasicarlos de cuentos, son extractos poéticos, flujos de conciencia de las protagonistas de cada una de las narraciones, que suelen divagar de manera inocente sobre el incesto, el aborto, la muerte, la violencia intrafamiliar, etc. Hay pocos elementos sobrenaturales, mucha sangre y mucha pérdida de la inocencia. Mi cuento favorito: «Sangre coagulada». Latinoamérica profunda.
Terminé o abandoné mucha cosa en Marzo. Pero destaco, como casi siempre, poco. Cuatro textos:
“Futuro Imperfecto”, de Alicia Fenieux. Un buen volumen de cuentos, junto con «La Mujer del Café Virtual» es la mejor colección de las 4 que tiene la autora. Me gusta el manejo de ideas fuerza que se repiten, se reciclan, contando historias. Vale la pena
“La crucifixión de los magos”, de Armando Menedin. Será ciencia ficción surrealista? Un gran texto de mediados del siglo XX y que merece ser recordado. Uno de esos autores medio olvidados que deben resurgir. Reconocido en un mundo literario amplio, y que debe volver.
“El tercer mundo después del sol”, editado por Rodrigo Bastidas. Una colección muy interesante de cuentos de ciencia ficción en Latinoamérica, para recorrer lo que hay en la región. Como toda antología, algunos cuentos son más de mi gusto que otros, pero en general el resultado es notable. Un gran aporte al conocimiento. Léalo, hace bien. El formato/edición es «world class», y se agradece. Desde la portada hasta las biografías, un trabajo serio y profesional.
“Los cuerpos del verano”, de Martín Felipe Castagnet. Una novela breve que explora lugares nuevos. Dilemas, nuevos dilemas, nuevas sociedades. Genial trabajo de este escritor argentino que vale la pena conocer.
Eso sería. Vamos por Abril.
Muy interesantes se leen todos, a ver si me animo 😉