Parto asumiendo que soy una persona muy austera. Gasto muy poco en ropa y comida, tengo la fortuna de tener buena salud (en general). Pero sí hay algo en lo que hacía una excepción y gastaba mucho: cómics y libros (aunque siempre tratando de ahorrar cachureando en librerías de usados, saldos, ferias o cuando habían descuentos en librerías, una de las razones por las que empecé este blog, para compartir esos datos).
Pero llegó el 2020 y lo cambió todo: ¿podría estar un año sin comprar un libro o cómic?